miércoles, octubre 01, 2008

BIBLIOTECA DEL PRADO: CONTESTACIONES A LAS DECLARACIONES DEL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD hechas el 24 de septiembre en el Centro Cultural Cajasol

El Rector DICE: “El proyecto no ocupa siquiera el 8% de la superficie del Parque del Prado”

DECIMOS: Contar las cosas a medias es una forma de faltar a la verdad. Y es que al Rector parece que se le olvida que su proyecto, por un lado, suprime casi el 20% de la masa forestal del parque, al haber elegido su parte más frondosa para implantarse. Y por otro, que lo proyectado le restará al parque, en realidad, un 17% de su superficie actual (8.364 m2, o un 16,84%, para ser exactos). Porque a los 3.916 m2 que el Ayuntamiento decide quitarle al parque, señalándolos como edificables en el Plan General (PGOU), hay que sumarle otras zonas de éste que también se verán afectadas por la actuación: un gran espacio situado delante del futuro edificio (3.990 m2) y los existentes en sus cabeceras (458 m2), que suman 4.448 m2; una superficie que no sólo pierde igualmente su vegetación actual para una mejor contemplación del edificio (60 árboles), sino que deja de formar parte del parque.



DICE: "Se ha dicho de forma inexacta que la Universidad defiende intereses privados frente al interés público de los vecinos”

DECIMOS: En el auto de levantamiento de la suspensión cautelar de la obra, la jueza dice exactamente (Punto 2º, página 5): …La solicitud de la suspensión del acta recurrido supone un conflicto entre los intereses generales defendidos por el recurrente y otros intereses privados cuales son los del titular de dicha licencia de obras (Universidad de Sevilla) y la entidad adjudicataria de las obras”.

DICE: La Universidad de Sevilla es una de las instituciones que más y mejor han trabajado por la conservación del patrimonio histórico-artístico de Sevilla”

DECIMOS: sin negarle a la Universidad lo que haya podido realizar en pro del patrimonio de la ciudad, por desgracia también se pueden señalar otras muchas intervenciones, tanto por acción como por omisión, que han supuesto un evidente expolio para el mismo. Por citar algunas:

El vaciado casi total de la antigua Pirotecnia, donde actualmente se están construyendo las sedes de tres facultades.

La reciente remodelación del Pabellón de Brasil de la Exposición de 1929, donde no sólo se ha eliminado su patrimonio vegetal (sustituido por un aparcamiento) sino que se ha desvirtuado la composición original y única de sus fachadas.

El derribo casi completo de la antigua Universidad Literaria, antigua Casa Profesa de los Jesuitas (siglos XVI y XVII), para construir en su solar la actual Facultad de Bellas Artes. El único monumento declarado que se llegó a destruir en los muy derribistas años del desarrollismo; sólo se salvó la iglesia (de “la Anunciación”). Se da la circunstancia de que los azulejos del viejo edificio, que aún se almacenaban en este centro universitario, han sido repartidos recientemente entre su personal…

Las intervenciones en la antigua Fábrica de Tabacos, sede central de esa universidad, donde las compartimentaciones excesivas, los derribos parciales, la apertura de nuevos accesos y huecos,… por no hablar de la “limpieza” con chorro de arena que se efectúa en sus fachadas hace unos años que, además de la suciedad, se lleva por delante la pátina natural (protectora) y el perfilado original de la piedra.

Y hablando de otros tipos de patrimonio: el gran descontrol que esta institución ha tenido históricamente hacia sus bienes muebles, por la ausencia de su oportuna catalogación y relajación en su tutela; la desaparición de libros muy valiosos (algunos incunables) de sus fondos documentales; la pérdida y el deterioro, por mala conservación, de muchos negativos en placa de cristal de la Fototeca;…

- Y lo que, con todo, es quizá lo más grave: la voz inexistente de la universidad como institución (no hablamos de las honrosas excepciones de algunos de sus profesores, que la han alzado a título particular) en relación con los debates y controversias urbanas y patrimoniales, que se han dado, ganado o perdido sin que haya aportado su autorizado parecer. Y cuando sí que se ha expresado, mejor que hubiera seguido callada y complaciente: penoso el papel de la Universidad en la Comisión Provincial de Patrimonio, por ejemplo.

DICE: “El espacio elegido es el mejor sitio y representa la mayor apuesta cultural en lo que va de siglo”

DECIMOS: ¿De verdad se puede pensar que el mejor emplazamiento es aquel que supone la supresión previa de un espacio verde en la ciudad? No se lo cree nadie…y menos el sentido común. El mejor espacio debería ser cualquiera de los terrenos que la Universidad tiene en Sevilla (Nervión, Los Remedios, etc.) y en los que quiere construir pisos para lucrarse, y no en un espacio permanente de carácter comunal que desde el siglo XIII ha tenido un uso lúdico y de expansión ciudadana, que no debe acabar siendo beneficio exclusivo de la Universidad.

Por otra parte, en el proyecto inicial, el edificio era un centro de recursos para investigadores con sus correspondientes despachos así como una parte para fondo de libros antiguos, es decir un edificio de uso colectivo (y no público como se da a entender). Si ha habido cambio de usos y funciones ¿por qué no se ha comunicado a los sevillanos? ¿Este proyecto es realmente un centro concebido para acoger eventos culturales a los cuales podrá asistir cualquier sevillano?

DICE: “ Se revitalizará la función pública de los jardines”

DECIMOS: que si “revitalizar” un jardín significa que haya más presencia y actividad humana, no parece que quitar espacio verde, es decir la esencia misma de un jardín, sea la fórmula idónea.

DICE: “La política de trasplantes está siendo supervisada por los mejores expertos”

DECIMOS: que no entendemos las razones por las cuales se ha elegido la peor época (según los expertos) para trasplantar y se ha realizado con tanta rapidez (1 mes en lugar de los 2 previstos) e improvisación (recordemos que la nueva ubicación de los árboles trasplantados ya no sigue el proyecto inicial).

DICE: “Hyde Park, Central Park, Villa Borghese, los jardines de Luxemburgo son ejemplos de espacios ajardinados donde los árboles conviven con tesoros arquitectónicos”

DECIMOS: que en la mayoría de estos ejemplos no se quitó ningún espacio verde para edificar el “tesoro arquitectónico” sino que ambos figuraban en el mismo proyecto. Es el caso, por ejemplo, del palacio de Luxemburgo en Paris que la reina Maria de Médicis compró con el jardín que le rodeaba.

En el caso hipotético de que se hubiera destruido parte de un parque para edificar, tal como se está haciendo aquí, se tendría que añadir que no había entonces el nivel de polución actual ni la concienciación generalizada de la importancia fundamental de los espacios arbolados para absorber el CO2 y reducir los efectos negativos sobre el cambio climático. Tampoco se había pedido subvención europea para crear la zona verde que unos años después se destruía…

ACLARACIÓN: En sus declaraciones, el Rector de la Universidad, cuando se refiere a las personas contrarias a la ubicación de la biblioteca, emplea las palabras “vecinos” o “residentes del entorno del Prado”. En todas las concentraciones celebradas hasta el día de hoy, son poquísimos los vecinos del Prado que acuden (hecho un tanto insólito por cierto) en comparación con la gran cantidad de ciudadanos de todos los barrios de la ciudad cuyo punto común es su gran conciencia cívica y su rechazo a que se crea este grave precedente en su ciudad.

Sevilla, a 1 de octubre de 2008

Plataforma Ciudadana por los Parques y Jardines de Sevilla