Pésima gestión de un Jardín Histórico sevillano

De nuevo, el Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Sevilla, en su absurdo afán por convertir el Parque de Mª Luisa en un mercado con actividades comerciales, y en su total desconocimiento de cómo gestionar adecuadamente un Bien de Interes Cultural de esta categoría, vuelve a permitir el deterioro de este emblemático Jardín Histórico, donación de la Infanta Mª Luisa Fernanda de Borbón al pueblo de Sevilla y obra del insigne paisajista francés J.C.N. Forestier y del arquitecto sevillano Aníbal González para la Exposición de 1929, al permitir la celebración de la III Feria Medieval del 3 al 6 de mayo en las inmediaciones de la Plaza de América y saltándose toda la ordenanza municipal de jardines públicos, permitiendo, entre otras cosas: la realización de fogatas, el amarre de distintas estructuras a las columnas del Museo arqueológico, el depósito de residuos en los alcorques, la estancia de burritos en los paseos, la circulación y el aparcamiento de coches en el albero y las praderas, según denuncias del delegado sindical de los trabajadores del parque, el deterioro de elementos decorativos del parque, farolas, fuentes, etc.

El 8 de mayo, dos días después de la celebración de dicho evento aún estaban los aledaños del Pabellón Real en las condiciones que muestran las fotos: restos de fogatas, palés abandonados, alpacas de paja tiradas por doquier, urinarios nauseabundos, la fuente de la glorieta de los Machado destrozada, motos, coches y autobuses, en el interior, etc.

¿Cómo es posible que haya sevillanos que alaben esta gestión?