¿Qué hay en Montelirio?

¿Qué hay en Montelirio?

Cuando los intereses económicos y urbanísticos entran en contradicción con la protección del patrimonio (circunstancia que, por desgracia ocurre bastante a menudo) todos sabemos quién sale ganando y quién sale perdiendo. Viene al caso este comentario en relación con el tristemente famoso “dolmen de Montelirio” en el término de Castilleja de Guzmán.

Dando un paseo un fin de semana con algunos amigos de Valencia y mi propia familia, les pedí que me llevaran a ver el dolmen de Montelirio, uno de los dólmenes que conforman, junto a Matarrubilla, La Pastora y Ontiveros, el gran complejo calcolítico de la cornisa del Aljarafe. Al llegar al lugar del emplazamiento, la visión del mismo no pudo ser más decepcionante. El Dolmen de Montelirio, pese a tener una zona de protección reconocida y precisa tras su inclusión en el Catálogo General de Patrimonio Histórico, sufrió una modificación en el año 2002 en su delimitación perimetral más acorde con los intereses urbanísticos recogidos en la propuesta del Plan Parcial nº 4 para la zona, cambios que fueron respaldados por la Delegación de Cultura, presidida en el anterior mandato por la delegada Isabel Montaño.

Dicho plan parcial, aprobado provisionalmente y en espera del visto bueno de la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio de Obras Públicas, prevé, con la conveniente reducción de su zona de protección, la construcción de un geriátrico privado, una zona comercial de 4000 metros cuadrados y 134 viviendas adosadas.
El terreno en el que está ubicado el dolmen será pues un conjunto de edificios que asfixiarán literalmente al dolmen, con un aspecto muy parecido a lo que es actualmente la Cruz del Campo, en la calle Luís Montoto de Sevilla. Pero no todo queda ahí. Pude comprobar con mis propios ojos la riqueza arqueológica del yacimiento puesto que el dolmen sólo es un testimonio más de un gran complejo funerario de enterramientos calcolíticos que está actualmente en proceso de excavación, y que se extiende, probablemente, por una gran área limítrofe. De acuerdo con las previsiones urbanísticas aprobadas, toda esa extensa área de enterramientos quedará sepultada bajo las nuevas edificaciones.

Hasta aquí nada nuevo, por desgracia, sin embargo es terrible pensar que la opinión ciudadana no tiene ninguna relevancia. Esta problemática de Montelirio ya lleva denunciándose mucho tiempo atrás. He recogido testimonios y denuncias:

- Amparo Baca Páez, escribe en ABC un artículo el 19 / 10 /2006

- J.Félix Machuca escribe otro artículo denunciando los mismos hechos en ABC el 16 /04 / 2007

- En ANIA, la agencia de noticias de información alternativa, se recoge otro artículo de denuncia de la situación de Montelirio y de todo el problema especulativo que hay actualmente en el Aljarafe

- En un blog de Castilleja de Guzmán (Noticias de Guzmán) se recogen igualmente testimonios sobre Montelirio

- La Plataforma Valencina Habitable, lleva mucho tiempo denunciando la situación, primero de abandono del dolmen, y después la especulación que está sufriendo un suelo arqueológico que debería estar debidamente protegido en toda su extensión.

Estas referencias son algunas, entre muchas (hay interpuesta una denuncia ante el Defensor del Pueblo) que denuncian la vergonzosa situación en la que se encuentra, quizás el mayor complejo calcolítico de España, y probablemente uno de los mayores de Europa. ¿Ocurriría lo mismo en otros lugares de España o de Europa?. Desgraciadamente es un caso paradigmático de la inutilidad de la opinión pública frente a la especulación, sin que los poderes públicos amparen el interés general, que en este caso no es otro que la protección integral y completa de un patrimonio único e irrepetible, tan cerca en la distancia, pero, tan lejos…

Antonio Rodrigo